PASOS PROCESIONALES
PASOS PROCESIONALES
PASOS PROCESIONALES
PASO DE MISTERIO DE LA ENTRADA DE JESÚS EN JERUSALÉN
Crónica Histórica
El trono de la Entrada de Jesús en Jerusalén se realizó íntegramente en Úbeda, en una nave propiedad de D. Julián Campos, donde además de Paco Palma, trabajaría un amplio equipo de colaboradores como el maestro Pascual, traído expresamente desde Málaga para tallar el trono, o Manuel Pérez Mercado, encargado de realizar los dorados del mismo y por supuesto los hermanos del artista malagueño Mario y José María.
Ni que decir tiene que fue la admiración de todos los ubetenses aquel trono de “carrete” que nuestra Hermandad estrenó en la Semana Santa de 1956. Tanto en aquella época como hoy en día, llama poderosamente la atención sus amplísimas proporciones pero sobre todo el delicado tallado que se labró en la madera de color rojizo que había sido traída expresamente desde África, conocida con el nombre de “coral”. No podemos olvidar que aquella obra de ebanistería laminada en oro a la que se le añadió unas sobrefaldillas de cuero repujado, fue realizada por el maestro carpintero D. José Montero.
Las dimensiones del trono, obligaron a la junta directiva a realizar un reajuste con las imágenes, desapareciendo la figura del hebreo o San Juanito que acompañaba en el antiguo trono, al no poderse acoplar en el nuevo. Esta imagen, que había sido realizada por José María Palma Burgos, pasaría a engrosar el patrimonio en nuestra Casa de Hermandad. Como anécdota podemos destacar que en el frontal del trono se talló un besugo y una gamba en homenaje a su eterno presidente, el pescadero D. Pedro Parra López.
– Herrador Marín, Pedro Mariano, Nuestras Cofradías en el siglo XX. Tomo 2:1939-1960, editado por el propio autor, Úbeda 2003.
Análisis Artístico
Uno de los tronos más originales de la producción ubetense de Palma es el de la Entrada de Jesús en Jerusalén que realiza en 1956. La carroza se estructura a través de tres cuerpos decrecientes de amplias proporciones realizada en madera de coral importada de Guinea, que le imprime un tono rojizo de singular contraste con el pan de oro. El primer cuerpo es una mesa cuadrada que organiza el conjunto a través de juegos mixtilíneos conversos y contraconversos. Bajo este, diseña un original juego de tallas — roleos y hojas carnosas — y cuero repujado — cordobán — que cuelgan sobre el faldón. El segundo cuerpo, de directriz troncocónica, se encuentra profusamente tallado y dorado. El último cuerpo se configura como una gran peana donde se alternan el dorado de tallas con la madera coral. Un armonioso juego de tulipas circunda el segundo y tercer cuerpo. En el frontal del segundo cuerpo dos ángeles arrodillados portan palmas y sostienen una cartela con el anagrama de Cristo.
La forma primigenia de los tronos malagueños parten de la creación tipológica de “tronos de carrete”, también denominado trono de garganta, cuya estructura se definía mediante dos peanas invertidas unidas por su base menor y que tanta proliferación tuvieron durante el siglo XVIII. Posteriormente sobre esta se desplegarían ornamentaciones compositivas a base de tallas de imágenes angélicas en diversidad de aptitudes y posturas que solían ir mostrando atributos pasionistas. Este tipo de andas buscaban la unidad armónica de la imagen con el propio trono, ya que el resultado era trasmitir una sensación de admiración ensalzada, utilizando los recursos propios del barroco andaluz, y que fue perfectamente asumido e interpretado por la estética de Palma Burgos.
– Molina Reyes, Blas, “Los Tronos de Palma Burgos, del Estilo Malagueño a la Estética Ubetense”.
PASO DE PALIO
La huella de Francisco Palma Burgos en Úbeda es perceptible en otros tronos, fundamentalmente de artistas de su taller, tales como el trono de la Virgen del Amor, obra de su hermano José María Palma y su discípulo Ramón Cuadra Moreno en 1989. Está realizado en madera de pino estucada, dorada y con detalles al óleo. El dorado no está realizado en oro fino como el del Cristo, sino en panes de oro falso, teniendo también algunos detalles en panes de plata falsa. Su estructura es muy similar a la anterior aunque no tan monumental. Presenta los faldones sobre los que descansan los respiraderos con detalles en cuero repujado, también con cuatro maniguetas rematando las esquinas. A continuación se presenta la canastilla, con detalles vegetales y dividida en dos alturas sobre la cual aparecen las barras de palio que arropan a la Virgen del Amor.
– Texto: Arte y Restauraciones Moreno.